El segundo cuarto marcó las diferencias a favor de los burgaleses, que tuvieron unos minutos arrolladores.

Amivel no bajó los brazos e incrementó sus prestaciones en la segunda parte, pero ya era demasiado tarde.  

El  partido comenzó con un ritmo auténticamente frenético. Con los equipos a la carrera, no  había transcurrido el primer minuto y ya se habían visto tres canastas en el Talamillo, Blair saltó a la cancha con la muñeca muy caliente y sus tiros hacían que Amivel llevara la iniciativa ante un Servigest Burgos que no acertaba con la defensa de  los tiradores malagueños. Con el 10 a 16 favorable a los visitantes en el minuto siete, los burgaleses dieron un paso adelante en defensa y el ataque malagueño bajó su acierto ya que no podía mover el balón con la fluidez con la que lo estaba haciendo hasta el momento. Además, los locales subieron su acierto de cara al aro, con lo que recuperaron el mando en el marcador en un visto y no visto. En lo que quedaba de primer cuarto los burgaleses le endosaron un 10 a 0 a los andaluces que agradecieron el parón entre cuartos para intentar recomponer líneas.  Pero no arreglaron la situación, ya que el Servigest que saltó de nuevo a la cancha se mostró  auténticamente desatado. Primero llegó el momento Filipski, que en los treinta primeros segundos ya había anotado dos triples y una espectacular canasta de espaldas bajo el aro para completar un parcial total de 18 a 0. Posteriormente, este le cedió el protagonismo a su compatriota Macek, que desde ese momento y hasta el descanso anotó catorce puntos con canastas de todos los colores.  Pero no era solo el ataque, en el que la tripleta Filipski, Macek y Fryer llevaba en volandas a su equipo, ya que en defensa también los de Escudero estaban dando todo un recital, con un gran posicionamiento, mucha actividad  y anticipación a los movimientos malagueños, lo que llevaba a los andaluces a la desesperación ya que no sabían cómo parar el vendaval burgalés.  Al descanso el marcador era un inesperado 48 a 28, que dejaba bien a las claras lo que había ocurrido en la pista durante los primeros veinte minutos.

Pero Amivel no se quiso ir de Burgos con esa imagen, y en su vuelta a la cancha tras el intermedio mostró que no se iba a abandonar y quería luchar por la victoria. Aumentó la intensidad de su defensa, subió sus líneas para impedir que los locales pudieran sacar cómodamente el balón y no pudieran llevar a cabo su rápidas transiciones  y apostó por una defensa mucho más intensa sobre  Filipski, catalizador del juego burgalés, incluso utilizando para ello dos hombres en ocasiones, aunque ello le llevara a situaciones de inferioridad numérica en el ataque burgalés, Con todo esto consiguió que los castellanos no pudieran acercarse al aro con la comodidad con la que los estaban haciendo y rompieron totalmente el ritmo del Servigest. A pesar de todo ello los burgaleses no perdieron la calma e iban manteniendo las distancias en torno a los quince puntos de diferencia a su favor durante buena parte del tercer cuarto. Un nuevo esfuerzo malagueño les llevó a acercarse 60 a 49 en el minuto veintinueve, pero los locales no permitieron que Amivel fuera más allá y la tarea de los visitantes cada vez se antojaba más difícil, 72 a 55 en el minuto treinta y cuatro.  Sólo a falta de setenta segundos los visitantes pudieron bajar la diferencia de los diez puntos y el partido terminó con una merecida victoria local. 

Rodrigo Escudero se mostraba satisfecho al final del partido, sabiendo del valor de la victoria ante un gran rival, y orgulloso de lo que su equipo había hecho, especialmente en el espectacular segundo cuarto que, en su opinión, era el mejor de la temporada. “Muy satisfecho también por el trabajo de todo el grupo, de la implicación, ya que esto es un trabajo colectivo donde cada jugador y cada miembro del staff técnico es importante, y cada uno aportando su granito de arena ha hecho posible que nos saquemos otra victoria más”, recalca el entrenador burgalés. No quiso acabar la valoración del encuentro Escudero sin hacer mención del ambiente que se vivió en las gradas y lo mucho que el equipo agradece el apoyo de los aficionados en los malos momentos.

Ahora ya solo quedan dos partidos de liga y los burgaleses intentarán alargar su racha de victorias, cuatro seguidas,  en su desplazamiento a Vigo para jugar contra Iberconsa Amfiv el próximo sábado. 

SERVIGEST BURGOS 80: 

Fryer (20), Bonner (6), Arredondo (8), Macek (24) y Filipski (20) -cinco inicial- Hélder (-), Alvaro (-), Siaurusaitis (2),  Abdoul (-), Domingos (-) y  Cruz (-)    

AMIVEL 72:

Cristen (2), Martínez (13), Abdi Jama (13), Esparza (16) y Blair  (28) –cinco inicial-   Bueno (-), Ripoll (-), Lindblom (-), Orogbemi (-), Michell (-) y Romero (-)

Parciales: 20-16; 28-12 (48-28); 14-21 (62-49); 18-23 (80-72)

Árbitros: Ranera, Piñol y De Agustín. Señalaron  16 faltas a los locales y 15  a los visitantes. Eliminado Fryer (min. 37) por los locales.