Bidaideak Bilbao BSR está muy cerca de conseguir su primer título de liga y no puede permitirse fallar a estas alturas.

Los burgaleses vuelven a enfrentarse a un gran equipo con toda la ilusión por dar una alegría a su afición, que podrá volver a estar en las gradas.

Servigest Burgos recibirá en el  Talamillo la visita del Bidaideak Bilbao BSR este sábado a las 18:00 horas. El  partido corresponde a la decimoséptima jornada de la División de Honor de Baloncesto en silla de ruedas y enfrenta al noveno clasificado frente al primero y principal candidato al título liguero en estos momentos. El encuentro será arbitrado por los colegiados Alfaro, Pinilla y Escudero.

De magnífica se puede catalogar la temporada que está llevando a cabo el equipo que visitará la cancha burgalesa este sábado. Bidaideak Bilbao BSR no conoce la derrota desde el pasado 7 de noviembre, cuando en la disputa de la segunda jornada cayó ante Mideba Extremadura. Desde entonces han sido catorces victorias seguidas, derrotando uno a uno a todos los aspirantes y convirtiéndose, por méritos propios, en el equipo con más opciones de llevarse el campeonato. Y no es sólo cuestión de resultados, sino que el juego que propone su entrenador Adrián Yáñez, quien está cumpliendo su primera temporada en el mundo del baloncesto en silla de ruedas, está consiguiendo maximizar las virtudes de sus estrellas pero, sobre todo, que todas ellas funcionen como un bloque. Entre sus jugadores destacan los números de Asier García, quien ocupa la séptima plaza en la lista de anotadores de la liga, la cuarta en la de reboteadores y la primera en la de asistencias y valoración. Registros de auténtica estrella que le hacen el líder de una plantilla de muchos quilates. El colombiano Hernández, el mexicano Jasso, el australiano Blair y los nacionales Ruiz, Mouriz, Avendaño y Lorenzo, todos ellos junto a García en la selección española, están muy cerca de proclamarse campeones de liga ya que a falta de seis jornadas para el final cuentan con dos victorias de ventaja sobre sus perseguidores. Si no cometen ningún error será suya, pero no puede permitirse ningún desliz para conseguir su objetivo, por lo que llegarán a Burgos conscientes de su papel de favoritos y de su necesidad de no relajarse y evitar la sorpresa.

Con este, los burgaleses cumplirán el quinto partido consecutivo en el que se enfrentan a uno de los seis primeros clasificados, los que han hecho un hueco en la clasificación y se disputan la liga entre ellos. Y culmina esta fase del calendario jugando contra el que hasta ahora ha demostrado ser el mejor. Las sensaciones están siendo buenas, dando la impresión de que el equipo se ha acostumbrado al nivel de la máxima categoría, aunque eso no se vea reflejado en el marcador, salvo la monumental sorpresa que supuso la victoria ante Ilunion. Y esa es la imagen que ha quedado en la retina de la plantilla burgalesa, que luchará con todas sus fuerzas por repetir algo así, aun siendo conscientes de la dificultad de semejante tarea.

Aunque la atención de todos estará también en la grada en esta ocasión, ya que por primera vez en esta temporada los aficionados podrán ser parte del espectáculo en el Talamillo. La nueva legislación permite que se pueda completar hasta un tercio del aforo, que en el caso del recinto burgalés supondrá un máximo de 230 personas. Los locales articularán un sistema de reservas a través del correo del club, bsr@servigestburgos.com (dos invitaciones por cada petición) hasta completar el aforo permitido, con el fin de agilizar el proceso de entrada, ya que se deberán seguir los obligados protocolos debido a la situación sanitaria en la que nos encontramos.

El entrenador burgalés sabe del potencial del equipo al que se enfrenta, “es, hoy por hoy, el conjunto más temido de toda la liga”, y de la calidad de su plantilla, “Asier García destaca en todos los aspectos del juego pero está muy bien acompañado”, pero afronta el partido como un gran reto,es una oportunidad de ponernos a la altura de un magnífico equipo”. Después de tres partidos seguidos como visitante, Rodrigo Escudero se alegra por volver a jugar en el Talamillo y, sobre todo, de volver a sentir el calor de los aficionados en las gradas.