Después de ir veintiocho minutos por detrás, los burgaleses no perdieron la fe y aprovecharon su oportunidad.

El equipo bilbaíno suma su primera derrota después de catorce victorias, y aunque se mantiene en el liderato, la parte de arriba se comprime.

Se venía observando en la segunda vuelta que el Servigest Burgos se iba acostumbrando progresivamente a la máxima categoría. Y en una fase del campeonato en la que a los burgaleses les  ha tocado  jugar consecutivamente contra cinco de los seis primeros clasificados, Servigest Burgos ha refrendado la mejoría ganando en el último partido al líder de la competición y presentando un balance final de dos victorias y tres derrotas en esa fase. Un gran éxito para un recién ascendido que, incluso en las derrotas, ha mostrado una muy buena cara.  

Y eso que el reto de este sábado era todavía más difícil, un Bidaideak que llegaba lanzado a por el título inmerso en una racha de catorce victorias seguidas.  No se amilanó el conjunto local, que entró en el partido  consciente de la dificultad pero sin miedo. Las dos primeras canastas vascas eran respondidas a su vez por dos canastas de Filipski, y aunque el conjunto visitante consiguió un 0 a 5 a su favor, los burgaleses no se descompusieron, y empataron a 9 en el minuto seis. El colombiano Hernández estiró de nuevo la ventaja a favor de los vizcaínos hasta el 9 a 13, y el  primer cuarto se cerró 13 a 16. Servigest Burgos volvió a empatar a 17, pero Bidaideak se hizo con el mando del encuentro en los siguientes minutos, aunque sin romper el partido. El marcador mostraba un 21 a 26 en el ecuador del segundo cuarto, incluso un 25 a 31 a falta de minuto y medio para el descanso. Aunque los visitantes llevaban la iniciativa, no conseguían ampliar más la diferencia y el partido se fue al descanso 29 a 33.

Tras el paso por los vestuarios se vio a un líder dispuesto a evitar dificultades y a finiquitar el partido por la vía rápida. En apenas tres minutos la diferencia a su favor se estiró hasta el 32 a 42, pero la respuesta local fue contundente. Los burgaleses no le perdieron la cara al partido, todo lo contrario, y en otros tres minutos ya estaban a rebufo de los visitantes, 41 a 42, y empataron a 44 poco después. El equipo local se mostraba a gusto en una situación en la que no tenía nada que perder y mucho que ganar. Disfrutaba del momento y aprovechó los nervios que empezaban a cundir entre los jugadores visitantes para conseguir sus primeras ventajas y enfrentarse al cuarto definitivo por encima en el marcador, 48 a 44.  

Por supuesto, el líder no iba a dejarse ir, consciente de la importancia que tenían los puntos en su camino hacia el título, y a falta de nueve minutos el partido se empataba a 50. Los locales circulaban bien el balón y forzaban malos tiros visitantes y parecía que podían tener un final tranquilo, ya que conseguían ampliar  la diferencia a su favor y en el minuto treinta y cinco ganaban 62 a 57. Como era de suponer, Bidaideak no es el primero en la clasificación por casualidad, los vascos no querían marcharse de Burgos sin la victoria, y el partido entró en una fase trepidante. Seis puntos seguidos de Bilbao BSR y a falta de tres minutos el marcador era de 62 a 61. En ese momento los dos equipos notaban la tensión y se sucedían los fallos en el tiro por ambas partes. Ya dentro del último minuto del encuentro, García anotaba un tiro de media distancia que ponía el empate en el marcador. Filipski asumió la responsabilidad en el siguiente ataque, y con un tiro de cinco metros al límite de la posesión dio a su equipo la que sería la ventaja definitiva. Quedaban 24 segundos,  y Bilbao BSR falló su siguiente ataque, aunque todavía los espectadores pudieron presenciar los nervios locales en el tiro libre y el increíble intento triple del visitante García en el último segundo que se salió literalmente de dentro.

Rodrigo Escudero quiso agradecer  tras el partido el trabajo entre semana que todo el equipo desarrolla, “que es lo que hace que luego los sábados podamos rendir al nivel que estamos demostrando en esta segunda parte de la temporada”. Se mostraba muy contento con la mejora en el trabajo defensivo de sus chicos y ponía en valor lo conseguido ante el líder que solo había perdido un partido. Y para acabar su reflexión, no quiso olvidarse de agradecer el  aliento extra que supuso para el equipo en los momentos más difíciles del partido el apoyo del público en las gradas.

Ahora la competición para por la Semana Santa y los burgaleses afrontaran su siguiente partido en Las Rozas el 10 de abril.  

SERVIGEST BURGOS 66: 

Fryer (15), Filipski (24), Arredondo (9), Bonner (-) y Macek (16) -cinco inicial-   Abdoul (2),  Domingos (-),  Helder (-), Siaurusaitis (-), Cruz (-)  y  Alvaro (-)

BIDAIDEAK BILBAO BSR 63:

Lorenzo (13), Hernández (14), Ruiz (8)  Mouriz (5) y García (13) –cinco inicial-   Blair (2) , Avendaño (-),  Suarez (-), Iragorri (-),y Jasso (8)

Parciales: 13-16; 16-17 (29-33); 19-11 (48-44); 18-19 (66-63)

Árbitros: Alfaro, Pinilla y Escudero. Señalaron 17 faltas a los locales y 20 a los visitantes. Eliminado Lorenzo (min. 38) por los visitantes